Continuamos con este interesante artículo para derribar los mitos al rededor de la importancia del "Nido" para los niños de 2 a 5 años.
Otro de los principales mitos sobre la educación inicial, tiene mucho que ver con la percepción que tienen algunos padres de que lo que se aprende en el Kinder (jardín de niños) lo puede enseñar cualquier persona, incluso sin la preparación adecuada. Nada mas lejos de la realidad!
Por eso en esta segunda parte vamos a hablar de este mito.
Mito 2.
"Yo podría enseñarle todo eso en casa..."
Uno de los errores más grandes que cometen los padres sobre su enfoque de preescolar es tener una relación adversa con los maestros; por ejemplo, pensar: "¿Por qué enviaría a mi hijo al nido cuando puedo hacer un trabajo igual o mejor en casa?"
Los maestros de preescolar no están tratando de minar a los padres o minimizar sus habilidades para enseñar a sus hijos; obviamente, los niños pueden aprender y aprenden mucho de sus familias.
Dicho esto, no es justo desacreditar las capacidades de los maestros de preescolar. Son profesionales educativos altamente capacitados y están específicamente capacitados con técnicas para mejorar el desarrollo físico, social, emocional, cognitivo y del lenguaje de un niño. Saben cómo sumergir a los niños en experiencias de aprendizaje atractivas y tienen años de experiencia haciéndolo.
El jardín de niños no descuenta las habilidades que le enseñas a tu hijo en casa. Los refuerza en un nuevo entorno y garantiza que todas las áreas del cerebro se activen intencionalmente.
Miss Stephany de #PreEscolarJamesMadison nos enfatiza la importancia del aspecto social en el nido: "Si bien un niño puede aprender las actividades de un padre o tutor en el hogar de forma aislada, se perderá la importancia de que los compañeros formen parte de la experiencia. Los niños de preescolar tienen la oportunidad de practicar, compartir, atarse los zapatos, usar tijeras y preparar una mochila mientras están rodeados de otros pequeños de la misma edad".
No solo los profesionales capacitados en el aula, sino también los compañeros son los que mejoran la experiencia de aprendizaje, lo que no podría darse en el hogar.
Así que ya lo saben, nada puede reemplazar la experiencia social del nido y sus beneficios en el desarrollo cognitivo y en la personalidad de niños y niñas.
Hasta aquí la segunda parte. Atent@s que en la siguiente edición hablaremos sobre otro gran mito (error) acerca del pre escolar.
Continuará...
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